Tras la votación de las listas de delegados para el congreso regional del PSOE, se evidenció una ruptura en el partido a nivel provincial en dos bandos. Por un lado, el sector oficialista que controla Susana Díaz, consejera de Presidencia y número dos del gobierno andaluz y cuenta con el presidente de la Diputación Fernando Rodríguez Villalobos como figura destacada. Por otro lado, los críticos que hasta ahora han tenido al alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano, como cabeza visible. En el reparto de delegados la votación dio la victoria al sector oficial que logró el 65 % de los apoyos. Sin embargo los críticos valoraron el logro del 35 % de los votos como el nacimiento de una alternativa de poder en el partido y se muestran dispuestos a dar batalla.

Según informa El Mundo, el sector crítico celebró ayer en Dos Hermanas un almuerzo al que acudieron más de cincuenta personas en el que figuraban la mayor parte de los 45 delegados que acudirán al congreso regional. En la lista de asistentes estaban alcaldes de localidades importantes como Dos Hermanas, Francisco Toscano; Alcalá de Guadaíra, Antonio Gutiérrez Limones; La Rinconada, Javier Fernández, Morón de la Frontera, Las Cabezas o El Viso del Alcor. Junto a ellos estaban representadas una parte importante de las agrupaciones de Sevilla capital.

El alcalde alcalareño tiene desde hace años aspiraciones de dar el salto a cargos más importantes en el partido o con responsabilidad de gobierno regional o nacional. Sin embargo, sus aspiraciones se han quedado por ahora en el acta de senador que ostenta en esta legislatura por segunda vez y ha quedado fuera de los últimos movimientos del partido. No forma parte de los jóvenes a los que Griñán ha aupado al control del partido, ni tampoco de la vieja guardia de la formación.

En su contra juega su incorporación al crítico a última hora, aunque anteriormente había ofrecido su apoyo a los oficialistas. También le perjudican los primeros síntomas de pérdida de control de su agrupación. Hasta ahora en Alcalá, el PSOE mostraba un apoyo sin fisuras a su alcalde; sin embargo, según narra El Mundo, de los diez delegados correspondientes a Alcalá tres se han situado en el sector oficialista y hay dudas sobre un cuarto.

A su favor cuenta con el aval de haberse convertido en el alcalde de la segunda ciudad más grande de Andalucía en manos del PSOE tras las últimas elecciones municipales y de mantener una imagen positiva de su gestión como alcalde de cara al exterior.