Después de los cambios María José Borge, pasa a detentar las responsabilidades relacionadas con los servicios urbanos, además de todas las que tienen que ver con el desarrollo económico. Las delegaciones que acumula son: Transporte, Tráfico, Movilidad, Comercio, Desarrollo Económico y Políticas Estratégicas. Además es la portavoz del gobierno municipal. Borge confirma su papel de número dos del alcalde y sale de nuevo reforzada tras una remodelación del gobierno.

Mariló Gutiérrez vuelve a hacerse cargo de Servicios Sociales, una competencia que desarrolló  acertadamente en el pasado mandato. Mantiene las competencias en el área de Gobernación, de la que forma parte la dirección de la Policía Local. También suma a sus responsabilidades las de Vivienda, Sanidad y Consumo.

Miriam Burgos seguirá con Presidencia y además se hará cargo de la portavocía del Grupo Municipal Socialista, para liberar de alguna tarea a María José Borge y pasa a asumir las competencias de Recursos Humanos.

Clemente Oliveros, que ya tenía Cultura asume las competencias de Laura Ballesteros de Patrimonio y Museo. Un cambio poco relevante, puesto que Gutiérrez Limones había dejado a Ballesteros con escasas responsabilidades de gobierno en este mandato.

Hasta aquí los concejales que ganan competencias. Las pierde sobre todo Gloria Marín. Empezó el mandato como “fichaje estrella” para hacerse cargo de las responsabilidades de Hacienda y con la confianza del Alcalde para afrontar una de las delegaciones más complicadas por la situación económica del Ayuntamiento. Un año después fue relevada de la misma y pasó a Asuntos Sociales. Ahora también sale de esta delegación y queda únicamente con dos concejalías “menores”, Deportes y Formación para el Empleo.

José Manuel Rodríguez, vuelve a recuperar la delegación de Medio Ambiente que el alcalde le quitó un año después de comenzar el mandato y mantiene la de Turismo. Un movimiento que puede interpretarse como un acercamiento a uno de los ediles que comulga con las tesis de la oposición a Limones en el seno del PSOE local.

La nota singular de la remodelación es la creación de una delegación específica de Flamenco. Tendrá al frente al responsable de Fiestas Mayores Enrique Pavón y nace con el encargo específico de desarrollar una Escuela de Flamenco que tendrá como sede las dependencias vacías del Teatro Auditorio Riberas del Guadaíra.