La jornada transcurrió sin incidentes y tan tólo hay que reseñar que una oficina bancaria de polígono Alcalá X amaneció con silicona en las puertas y pintadas en sus paredes. El seguimiento en las zonas industriales de la localidad puede cifrarse entre un 60 y un 70 por ciento, según la Federación de Industriales y Comerciantes de Alcalá (FICA). Practicamente total en las grandes empresas donde la implantación de los sindicatos es mayor y sobre el 50 por ciento en las pequeñas empresa.

En cuanto al comercio, CCOO estima que el 90 por ciento cerró sus puertas, minestras que FICA los cuantifica sobre el 50 por ciento. En cualquier caso, muchos establecimientos que por la mañana estaban cerrados abrieron sus puertas más tarde.El Ayuntamiento abrió sus puertas y el seguimiento puede estimarse sobre el 50% del personal de administración y mayor en los trabajadores de servicios como mantenimiento o jardinería.

La manifestación que partió desde la antigua Plaza de Toros y recorrió el centro de la ciudad hasta la Plaza del Duque si tuvo un amplio seguimiento. Los convocantes llegan a hablar de unas 5.000 personas, si bien su número real puede cifrarse sobre las 3.000 personas. En cualquier caso, se trata de un número muy estimable y de una cifra que la convierte en una de las convocatorias con mayor éxito en la historia reciente de la ciudad. Desde CCOO se destaca que el número de participantes en la misma cobra más valor si se tiene en cuenta que ningún partido político era convocante de la misma en la localidad.En los cánticos de los participantes y en las declaraciones finales hubo críticas tanto para PP, como para PSOE, ya que según afirmaba el manifiesto leído, "a esta situación han contribuido todos los gobiernos". A nivel local también se escucharon gritos contra el alcalde de la ciudad.

Si participaron en la misma representantes de Izquierda Unida y del Partido Andalucista de la localidad. Junto a ellos sindicatos y organizaciones como el 15M, pero sobre todo muchos ciudadanos a título particular.

En el manifiesto final que se leyó en la Plaza del Duque, además de las consignas de calado nacional, se criticó la política de recortes de la Junta y se advirtió en particular sobre la cifra de parados que registra la ciudad y que alcanza ya a 11.200 personas. Según el documento al que dieron lectura convocantes, muchos de ellos sufren situaciones de pobreza severa y existe un claro riesgo de "fractura social" en el municipio.

Por su parte el 15 aprovechó para mostrar su satisfacción por la creación por parte del Ayuntamiento de una oficina para atender a familias vícitmas de desahucios, pero desmintó que la administración local hubiera mantenido contacto con ellos para abordar el problema, ni que hubiera escuchado sus denuncias sobre esta situación.