Los hechos ocurrieron sobre las 23:30 de la noche. En ese momento había en el salón de juegos cinco clientes y un joven que atiende el local. Cinco encapuchados entraron en el establecimiento de pronto, todos llevaban pasamontañas para tapar el rostro y guantes. Al menos dos llevaban pistolas y apuntaron a los clientes con ellas. Uno de ellos gritó "esto es un atraco", a continuación dos de ellos les dijeron a los clientes que se tirasen al suelo. Todos lo hicieron menos un hombre que se quedó de rodillas ya que por su edad no podía tumbarse. Mientras los otros atracadores cogieron las banquetas situadas frente a las máquinas en las que se sientan los clientes para jugar y comenzaron a golpear varias máquinas. Las rompieron y se llevaron las monedas que había en su interior. También se llevaron la recadación del bar del establecimiento.

Todo transcurrió muy rápido. En menos de cinco minutos iniciaron su huída. Tomaron por una calle transversal a la calle Silos que baja en dirección a la zona del Zacatín. Iban corriendo. Al marcharse desde el establecimiento avisaron a la Policía Nacional que ha iniciado una revisón de las cintas para ver si la forma de actuar o de moverse coincide con otros hechos ocurridos hace poco en Alcalá como el atraco a Burguer King. Según los testigos la fisonomía de los cinco atracadores era propia de personas jóvenes y todos era de complexión delgada.