El acto congregó a un buen número de cofrades y devotos de la Virgen que pronto supieron imbuirse del ambiente de recogimiento que el momento exigía. El canto hecho oración, la palabra meditada y el silencio. Silencio para captar cada mensaje, cada detalle.

El evento comenzó con la interpretación del “Himno de la Virgen del Águila”, de Manuel del Castillo que la Coral supe interpretar magistralmente.

El primer orador, Lauro Gandul, versó sobre “La Virgen del Águila y Alcalá”, exponiendo líricamente cómo ha sido Ella quien, a lo largo de la historia y desde lo más alto del sagrado cerro alcalareño, ha recogido las plegarias de un pueblo que busca al final de la Cuesta de Santa María la puerta del Cielo.

Sin aplausos, sin demora, la Coral, bajo la dirección de Manuel Ángel Cano, interpretó de manera sublime el “Ave María” de Tomas Luis de Victoria. Y sin aplausos y sin demora tomó la palabra Alberto Mallado para profundizar en la fiesta de la Presentación del Niño Jesús en el Templo en “La Virgen del Águila y la Candelaria”, para exponer cómo Alcalá rememora cada año tan antigua fiesta con la Presentación a la Virgen del Águila de todos los bautizados el año anterior. La Candelaria como fiesta de la luz, luz que nadie tiene derecho de privar a quien aún no ha nacido.

Seguidamente, la pieza musical “Virgen del Alturas”, dedicada a la Virgen del Águila, emocionó a todos los presentes por su exquisita belleza e interpretación.

José Manuel Muñoz, meditó con gran profundidad sobre la figura de “La Virgen del Águila como Madre”. La Virgen del Águila como Madre de Dios, como Madre nuestra. En su intervención, el orador nos muestra la belleza del papel de la Virgen del Águila como Madre de los más pobres, como Madre de los más necesitados.

“Oh, María”, de Manuel Ángel Cano, dulce y exquisita composición, precedió la emotiva intervención de Luis Miguel Álvarez que expuso en “La Virgen del Águila y el 15 de Agosto” lo hermoso que es el día más alcalareño de todo el calendario. Desde las primeras horas y la preparación de la más hermosa celebración, como es la Función Principal, hasta la recogida de la Virgen del Águila tras su triunfal procesión, desgranó cada detalle del 15 de Agosto. Vareteras y jazmineras. Devoción y reencuentros. Alcalá y Ella.

Para concluir el acto, la Coral Polifónica interpretó las piezas “Virgen del Águila” y el “Himno de la Coronación”, ambas de Manuel Ángel Cano.

El himno puso fin a un acto hermoso, profundo y de gran contenido religioso que tuvo como centro a la Santísima Virgen del Águila, como así ha sido en los últimos siete siglos de la historia de Alcalá de Guadaíra