Los Judíos de la hermandad de Jesús personalizan a aquellos sicarios del templo sionita que prendieron a Jesús. En la mañana del Jueves Santo recorren las calles acompasados al son de un toque especial del ronco tambor. Revolean la bandera  y finalizan con la exhibición de la Sentencia por el pagineta, que marca unos pasos de arcaica danza.

Este es el nuevo recorrido y horarios que se seguirá mañana, Jueves Santo:

• Salida de la Casa Hermandad a las 9:00 de la mañana.
• Puerta de Santiago, revoleo y constitución custodia Jesús.
• Revoleo Puerta Panadería Santiago.
• c/ Alcalá y Orti (La Cañada), hasta c/Santa Clara, y se pasa a la Calle Ntra. Sra. del Águila (c/ La Mina).
• c/ Ntra. Sra. del Águila hacia La Plazuela.
• c/ Mairena hasta Canaleja y Méndez – Iglesia San Sebastián.
• c/ Gutiérrez de Alba, c/ Pérez Galdós al Paraíso.
• c/ La Plata, c/ Alcalá y Orti, Plaza del Cabildo y se pasa a Ntra. Sra. del Águila.
• c/ Herrero hasta Santiago donde se realiza el primer relevo a las 11:00 de la mañana
• Subida al Castillo, revoleando la bandera en el Arco de San Miguel.
• Entrada al Santuario y revoleo de la bandera ante la Virgen del Águila, a las 12:00.
• La Judea regresa a la Iglesia Parroquial de Santiago, donde realiza el 2º relevo a las 12:30.
• c/ Orellana, c/ Duquesa de Talavera hasta San José.
• c/ San José, Pescadería Las Coracha, regreso a Santiago para el tercer relevo.
• A las 14:00 (las 2 de la tarde)  retirada de la Guardia. La Judea regresa a la Casa Hermandad por c/ Alcalá y Orti.

 ESTACIÓN DE PENITENCIA

A las dos de la madrugada, el capitán llamará a las puertas de la iglesia de Santiago el Mayor con dos golpes secos, iniciándose la Estación de Penitencia.

 La Judea procesiona delante de la Cruz de Guía, hasta que llegados al puente, escenifican el prendimiento de Jesús “a las claritas del día”. Al grito del capitán, los soldados cruzan sus lanzas, el paso avanza y retrocede tres veces, y luego se toman las esquinas. Una vez muerto el Señor, las armas bajan a la funerala.

 Algunos judíos han pasado a la historia: como “Arturo el del tambor”, se dice que jamás nadie tocó con aquella cadencia y sabiduría; o “Cristóbal el Abanderado”, que pidió en el lecho de muerte como última voluntad que le revoleasen la bandera.

El pueblo siente en lo más hondo las escenas trágicas del Prendimiento bajo el Puente y la impresionante guardia que hacen al paso. Alcalá se emociona en el corro de cada revoleo y admira la gracia inocente del pagineta.