Polémica en Alcalá, rasgar de vestiduras, debate en las redes. ¿Qué ha pasado? La Cabalgata de Reyes Magos adelanta un día su salida. Lo hará el 4 en lugar del día 5.
En estos casos suele ser útil ponerse en el lugar de quien toma la decisión, pararse un poco a pensar, hacer una lista de pros y contras. Algo de razonamiento antes del improperio. Imaginemos. Un grupo de personas reunidas para abordar una decisión difícil. Han consultado los pronósticos por un lado y por otro. Todos dan lluvia. Han buscado a quien podía darles acceso a lo más seguro en estos casos, la compañía que le da los partes meteorológicos a las aseguradoras y a los rodajes cinematográficos, a gente que se juega los cuartos en esto. Toda una garantía. La respuesta, “el día 5, sacar una cabalgata es de locos, va a llover mucho y muy fuerte y por favor díganselo a otras cabalgatas de Sevilla, es una irresponsabilidad salir”. La disyuntiva se plantea así entre dos cuestiones. O no hacer nada, esperar el aguacero y dejar las carrozas dentro o cambiar de fecha. El día seis es imposible, hay otras dos cabalgatas. Queda el adelanto como única posibilidad. Para los que están reunidos la primera opción tiene sus ventajas: no hay gasto de bandas, las carrozas están hechas para el año que viene, se ahorran muchas horas de trabajo y mucho dinero, el esfuerzo de cara al año que viene se reduce notablemente, pueden disfrutar de ese día con sus hijos o con su familia, relajadamente en casa, sin la tensión de poner un cortejo lleno de niños en la calle. Tampoco nadie les iba a reprochar nada. Lloviendo fuerte es imposible.
Pero, ¿y los niños? Aquí está la clave. Si la Cabalgata cumple este año 59 ediciones y si desde que nació no ha dejado de crecer es por esto. Siempre han pensado en los niños. Se han puesto en su lugar. Intentemos hacerlo nosotros. ¿Qué preferirán ellos, que no salga la Cabalgata o que lo haga el día antes? Y los 600 que van vestidos en las carrozas o de beduinos, ¿qué prefieren dejar el disfraz en la percha o ponérselo el día 4?
¿De verdad que a los niños les importa que salga un día antes? A ellos, que viven en el tiempo sin tiempo de los niños, que más les da una cifra en el calendario. ¿Y cómo se les explica que este año los reyes llegan antes? Eso no creo que sea muy complicado. Los niños son niños, pero no son tontos. A ellos no se les ha olvidado que los reyes son reyes y magos. Los magos hacen magia y pueden aparecer cuando ellos quieren y sin además son reyes, pues ya me dirán si pueden adelantarse. A Alcalá han llegado este año un día antes, tenemos ese privilegio. Es una sorpresa y no hay nada que le guste más a un niño que una sorpresa. Al contrario que a muchos adultos ¿Y qué pasa con la tradición? La tradición es que los niños disfruten de una cabalgata, que recojan caramelos, que se recuerde que unos magos de Oriente acudieron a adorar a Dios en un pesebre. Díganles a esos niños que tienen que resignarse a una tarde de lluvia tras los cristales, a la desilusión de su traje de princesa o de paje real en el armario, a la bolsa vacía de caramelos y como consuelo ofrézcanles el argumento de que han salvado la tradición. Díganles que toda la alegría que esperan no tiene sentido 24 horas antes.
Los adultos de la Cabalgata han pensado en los niños y lo han hecho como niños. Esa es su virtud. Se podrá estar o no de acuerdo. Podrán acertar o no los pronósticos. Tal vez se equivoquen. Pero se equivoca el que hace algo, quien crea para los demás. La gente de la Cabalgata ha elegido poner a los niños por delante. Sólo por eso ya han acertado. ¡Vivan los reyes magos!
© Guadaíra Información - 41500 Alcalá de Guadaíra (Sevilla) - España
Teléfono: 655 288 588 - Email: info@guadairainformacion.com � Aviso Legal