Hierros, paneles, tubos, pintura y farolillos. Con cinco elementos básicos y algunos complementerios se pueden hacer muchas combinaciones para dar forma una caseta con personalidad propia. A este menester se han entregado durante el fin de semana muchas personas en el recinto ferial de San Juan, confirmando que la preferia suma adeptos al mismo tiempo que pierde el carácter "laboral" del montaje para convertirse en celebración.

La tendencia es que la parte más dura del montaje cada vez queda asumida por profesionales en más casetas, mientras que los socios se reservan la decoración. Esto deja sitio para guisos y convivencias y convierten la preferia en una forma más de disfrutar la fiesta. Es lo que desde hace mucho ocurre por ejemplo en Mairena del Alcor, donde el fin de semana anterior a la Feria las casetas están  ya casi rematadas y estos días se convierten en pura celebración. Parece que hacia esa fórmula vamos en Alcalá.

Habrá que ver luego si el esplendor en la celebración no se limita a las vísperas y los últimos días de Feria no se registra la desbandada que suele ser habitual en muchas casetas. Desde luego la fórmula ferial de estos días parece que se adapta muy bien a la situación actual. La indumentaria informal, el guiso común y el consumo a escote, son tres elementos más propios de estos tiempos de crisis, que el consumo masivo en la barra de jamón o de gambas o las invitaciones a discrección.

Sábado y domingo, el recinto de San Juan bullía  de personas que se afanaban en la decoración de las casetas. Este es precisamente uno de los elementos que distinguen a la Feria alcalareña, ya el cuidado en el exorno casetero supera en calidad y originalidad a las ferias del entorno y consituye uno de los motivos de orgullo de esta celebración.

Atentos porque ya se dejan ver en algunas casetas decoraciones espectaculares. Algunas como la de "Ya Somos Bastantes" promete sorprender.