Según afirma la propia Ballesteros, estos encuentros “han sido suficientes para crear  un proceso de diálogo y consenso válido para conformar un futuro en el que la unidad en el Partido y en el Grupo Municipal sea posible”.

La concejal socialista presentó este lunes su solicitud de baja del grupo socialista en el Ayuntamiento. A partir de ahí, el PSOE inició contactos con la concejal desde diversos ámbitos. Las llamadas a Ballesteros se sucedieron para intentar que reconsiderara su decisión. El tiempo para negociar tenía un límite. El secretario del Ayuntamiento daría el visto bueno al orden del próximo Pleno municipal al final de su jornada de trabajo, sobre las tres de la tarde. Hasta entonces se podía retirar el punto en el que la concejal presentaba su renuncia, que debe ser aprobada en Pleno. Justo sobre la hora, las reuniones daban el fruto que ansiaba el gobierno local. Laura Ballesteros reconsidera su postura y el gobierno de Limones salva su mayoría absoluta.

Según afirma la edil en los encuentros mantenidos se ha creado “un proceso de diálogo y consenso válido para conformar un futuro en el que la unidad en el partido y en el Grupo Municipal sea posible”. Ballesteros afirma que «todos confiamos para que las causas que tomaron mi decisión inicial sean abordadas con serenidad en el seno interno de mi Partido, y todos confiamos y estamos capacitados para solucionarlas como siempre hemos hecho».

Por su parte, el secretario de Organización del PSOE de Sevilla, José Muñoz admite que el grupo socialista del Ayuntamiento alcalareño ha sufrido “un desencuentro en clave local”, pero afirma que las gestiones desplegadas tanto desde el ámbito local como el provincial “han subsanado totalmente la situación”.

En cuanto a los expedientes abiertos a Laura Ballesteros y José Manuel Rodríguez, por su no asistencia al Pleno del pasado día 19 de abril la dirección provincial afirma que no implican medidas disciplinarias y dice que ambos han justificado su ausencia.