Según explica el responsable de la sección sindical de CCOO en el Ayuntamiento, José Luis García, la intención del Ayuntamiento es aumentar el número de horas de trabajo de los empleados municipales, hasta alcanzar las 37,5, frente a las 35 actuales, con la fórmula de acudir al puesto de trabajo una tarde en semana. Esto sería para la mayoría de los trabajadores. Para Policía Local y Bomberos las horas de trabajo que se incrementan quedarían en una bolsa de horas de cada trabajador, de la que la administración dispondría cuando fuera necesario. Según los manifestantes esto supone la introducción de un criterio de arbitrariedad a la hora de determinar turnos de trabajo, que quedarían a expensas de la decisión de los responsables políticos de cada área.

En lugar de esta fórmula la propuesta de los trabajadores es que la ampliación del horario laboral se reparte entre todos los días de la semana, incrementado todos los días media hora la jornada. Esta fórmula es la elegida en muchos ayuntamientos y permite una mejor conciliación de la vida familiar y laboral, afirman.

Junto a ello, los trabajadores del Ayuntamiento protestaban también por la propuesta de la administración local de recortar en varios capítulos de derechos laborales recogidos en el convenio. Entre ellos citan el seguro de vida de los empleados. La asamblea general de los trabajadores públicos del Ayuntamiento afirma que “la delegación de Recursos Humanos quiere cargarse también los derechos sociales del Reglamento de Personal y el Convenio Colectivo del Ayuntamiento”.

Las medidas planteadas por el Consistorio y que rechazan los trabajadores forman parte de la negociación que mantiene actualmente gobierno local y empleados como parte del plan de ajuste económico que lleva a cabo el Ayuntamiento. Según los representantes de los trabajadores, “la línea de actuación a seguir es la misma que la ya marcada y aplicada por el Gobierno de la nación”. Al tiempo que lamentan que los recortes puestos en marcha por los gobiernos de Zapatero y de Rajoy han supuesto una merma de sus salarios que cifran en el 30 por ciento.

La asamblea de trabajadores considera que “antes que en derechos de los trabajadores, la administración local debe recortar en los continuos despilfarros de una política municipal de gastos completamente insensible con los tiempos que corren”. Entre las partidas que proponen reducir figuran las destinadas a cargos de confianza, concejales liberados, gastos de alumbrado, aportación a los partidos políticos con representación en el Pleno, teléfonos móviles o protocolo.

Esta mañana los trabajadores se concentraron en la puerta del Ayuntamiento y posteriormente pasaron al interior del edificio donde en ese momento se llevaba a cabo un Pleno municipal. En el patio del inmueble corearon consignas como “manos arriba, esto es un atraco”, “Limones da la cara” o “un bote, dos botes, político el que no vote”. Finalmente desalojaron la sede municipal sin incidentes.

Por su parte, el Gobierno municipal considera que medidas como la ampliación de la jornada laboral y la eliminación de la paga extra de Navidad son "medidas impuestas por el Gobieron del Partido Popular y que ahora estamos obligados a aplicar".