Los números del Pleno han cambiado. Doce concejales del PSOE. Trece de la suma de PP, PA, IU y la concejal no adscrita Laura Ballesteros. Por primera vez en casi 18 años puede salir algo distinto del Pleno de lo que propongan los socialistas. La oposición ha preparado un “plato” de mociones que no gustará mucho a los socialistas.
Primer golpe: el IBI. Izquierda Unida propondrá que la subida prevista para el próximo año (será el tercero consecutivo) no se lleve a efecto. Parece más que probable que contará con el apoyo de toda la oposición y saldrá adelante. Esto supone que el Gobierno local tendrá que recalcular sus números y reducir de otras partidas como le pide IU para ajustar sus cuentas con menos ingresos por IBI.
Segundo golpe: el voto telemático y la participación en los Plenos. El PP pide un reglamento de funcionamiento interno de los órganos de representación municipales. Reclama que se pueda votar de forma telemática en el caso de que un concejal no pueda acudir. De haber funcionado esta medida, los socialistas no hubieran podido aprobar la liquidación de Alcalá Comunicación, cuya votación sacaron adelante por la ausencia de una concejal del PP, ingresada en el hospital. Además piden que los plenos vuelvan a celebrarse por la tarde, una medida a la que el Gobierno local se ha negado reiteradamente en este mandato. Y ya de camino los populares piden que las mociones de cada grupo de la oposición no estén limitadas a tres por grupo, lo que les da margen para aprobar más medidas de forma conjunta con la oposición.
Tercer golpe: medalla de la ciudad para la Asociación Alwadi-ira por sus 25 años. A Gutiérrez Limones no le resultará muy “agradable” otorgar la distinción a una asociación con la que el Gobierno local mantiene una abierta hostilidad por las críticas que durante años ha recibido de ella por la situación del río Guadaíra.
Pero habrá más. El Partido Andalucista quiere celeridad y calendarios concretos para medidas como el Pacto por el Empleo que no ha arrancado aún a pesar de su aprobación en Pleno.
El PP reclama la creación de una Escuela de Flamenco, una idea que estaba en la mente del PSOE, pero que ahora no podrá atribuirse como propia. También pide medidas concretas en materia de vivienda para paliar la situación de las familias en riesgo de desahucios y apunta para ello directamente a las viviendas vacías de titularidad pública.
En cuanto a Izquierda Unida piden también la creación de una comisión para solucionar los problemas de las 40 familias que viven en los bloques de pisos de Pelay Correa tras la Venta de la Liebre, que suportan carencias como la falta de agua corriente o de iluminación pública y cuya situación de aislamiento se ha visto agravada por la construcción de las vías del tranvía prácticamente en la puerta de sus casas.
Laura Ballesteros no realizará mociones aún, ya que en el Pleno de este viernes será cuando tome posesión de su nueva condición de concejal no adscrita. Pero estará en la sesión y su voto tendrá plena validez.
El grupo municipal socialista manifestó ayer que existe “un pacto anti PSOE que han urdido en secreto los grupos de la oposición y la concejal tránsfuga” y ha advertido de que de llevarse a cabo “estarán traicionando la voluntad del pueblo de Alcalá”. A juicio de los concejales socialistas, se está “contraviniendo de manera flagrante” el Pacto Antitransfugismo y “el más elemental código de conducta política”.
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