Ballesteros será ahora concejal no adscrita. Es decir, mantiene su acta de edil y pasa a trabajar de forma independiente, sin pertenecer a ningún grupo. Esto rompe la mayoría de Gutiérrez Limones y plantea una situación que hace muchos años que no se veía en Alcalá. El PSOE se queda con 12 concejales. Frente a ellos habrá otros trece ediles, que conforman la suma de los representantes de PP, PA, IU y la propia Ballesteros. Si suman sus votos pueden rechazar las medidas de gobierno que plantee el PSOE en el Pleno. Pero también pueden aprobar aquellas que defiendan de forma conjunta y el Gobierno local estará obligado a llevarlas a cabo.

¿Qué ha pasado en el último mes?

En estos últimos treinta días, solo se ha producido una reunión entre Ballesteros, junto a un grupo de militantes que comparte sus tesis con la dirección del partido a nivel local. Rafael Chacón, ha sido el máximo responsables que se ha reunido con ellos. En dicho encuentro no ha intervenido la dirección provincial. La reunión tuvo lugar dos semanas después del anuncio de la concejal de que abandonaba el partido. Tras la reunión, nada más. Ninguna comunicación a nivel formal con la dirección.

¿Qué plantea Laura Ballesteros y su grupo?

Laura Ballesteros es el rostro visible de una corriente mucho más amplia en el partido que pide cambios en el mismo. Tanto en la forma de dirigir la formación a  nivel local, como el grupo municipal y la ciudad. En la lista de planteamientos que realizaron a la dirección figuran los siguientes:

Más transparencia y participación.  Tanto a nivel interno del gobierno local como hacia los ciudadanos. Peso real de todos los concejales en la toma de decisiones, ahora limitadas a la cúpula del partido y al alcalde, según explica Ballesteros. Entre sus propuestas concretas figura la celebración de los Plenos por la tarde para facilitar la asistencia de los ciudadanos, la difusión de las grabaciones de los mismos o la participación de los ciudadanos de forma directa, una figura contemplada en la ley.

Más fiscalización de la política local. En particular, mayor control de las empresas y sociedades públicas municipales. Para este grupo de militantes, es muy importante que se aclare la gestión de Alcalá Comunicación Municipal, en la que la oposición ha denunciado irregularidades.

Mayor atención a las políticas sociales. Reclaman nuevas fórmulas de gobierno más atentas a los problemas reales de los ciudadanos en un momento muy crítico para muchos de ellos. En especial ponen el acento en los desahucios. Ballesteros resalta que existen medidas que se pueden tomar en este sentido, como la declaración de "pueblo libre de desahucios" ya aplicada por algunas localidades.

Menor carga fiscal a los ciudadanos. Laura Ballesteros no considera de recibo en la situación actual una subida de impuestos como la que sufren los ciudadanos alcalareños con el IBI.

En líneas generales, Ballesteros afirma que "estamos en un momento crítico y se está gobernando de espaldas a los ciudadanos que lo están pasando mal".

¿Qué hará Ballesteros a partir de ahora?

Por el momento manifiesta su intención de ir paso a paso y evaluar la nueva situación. La moción de censura está descartada. Pero no descarta apoyar las propuestas que considere que pueden beneficiar a Alcalá vengan del partido que vengan. También tiene pensado formular sus propias iniciativas y buscar apoyos para lograr su aprobación.

¿En qué situación queda el partido socialista?

Delicada. La división es evidente. No se trata solo de Laura Ballesteros, hay una corriente de oposición interna que cada vez suma más adeptos. En el grupo municipal la estructura actual es muy frágil y podría romperse en cualquier momento. El concejal José Manuel Rodríguez, comparte las tesis de Laura forma parte de la corriente alternativa en el partido. Ahora se sentará enfrente de ella y se verá obligado a votar en contra de propuestas con las que está de acuerdo.

¿Qué repercusión tiene la decisión de Laura fuera de Alcalá?

La situación del partido tras su marcha, envía un mensaje claro a los detractores de Gutiérrez Limones fuera de Alcalá (que tras el enfrentamiento con Susana Díaz por la dirección provincial del partido, no son pocos). El partido está dividido y Limones por ello debilitado. Su liderazgo se cuestiona en la dirección provincial del partido por primera vez desde que es alcalde. Habrá que esperar a los movimientos de Susana Díaz.