El partido quería escenificar su apoyo al alcalde alcalareño después de que haya perdido la mayoría absoluta en el Ayuntamiento de Alcalá tras el abandono de la formación de la concejal Laura Ballesteros, que ahora ha pasado a ser concejal no adscrita.

La simbología de la unidad, estaba presente en las fotos y en los mensajes desplegados ante los más de 200 militantes que llenaron la Casa del Pueblo de Alcalá. Susana Díaz, hablaba de  Limones como “un gran alcalde, que ha transformado Alcalá”.

Durante su intervención, Díaz ha avisado de que "no se puede llevar nadie el votos de los ciudadanos" al PSOE, al tiempo que ha reconocido estar "orgullosa" del alcalde de Alcalá y de militar en este partido. La también consejera de Presidencia trasladó el "cariño" del presidente de la Junta y secretario general del PSOE-A, José Antonio Griñán, hacia el primer edil alcalareño.

Gutiérrez Limones afirmó que Susana había estado apoyándole en todo momento y que contaba con el apoyo institucional del partido, reivindicó su gestión al frente del Ayuntamiento y en medio de la postal de unidad mostró su intención de presentarse como candidato a las próximas elecciones municipales “si el partido y los ciudadanos quieren”, dijo.

Pero tras la foto y las declaraciones, provocadas quizá por la importancia de lo que está en juego, el gobierno de una de las pocas grandes ciudades de España cuya alcaldía está en manos del PSOE, quedan las evidentes divisiones que se quieren ahora soslayar. El enfrentamiento del alcalde de Alcalá con Susana Díaz en el último congreso provincial por hacerse con el poder en el PSOE de Sevilla, se mantiene en la actualidad. Buena parte del aparato del partido recela de Limones.

Y en clave alcalareña, la división es también clara, puesto que tras Laura Ballesteros hay un grupo de militantes también descontentos con la gestión del alcalde y su gobierno. Con todo, este sector también estuvo ayer representado entre los asistentes al acto.