La concejal que abandonó las filas del PSOE, Laura Ballesteros, lo hizo reclamando una mayor atención a los problemas de los ciudadanos, sobre todo en un momento de especiales dificultades en este sentido. Pedía también más transparencia y participación de los ciudadanos en la gestión. Parece que la marcha de la edil le ha hecho recapacitar al alcalde sobre este particular y adoptar algunas medidas que responden a las demandas de la concejal que ha abandonado el PSOE.

Poco después del primer Pleno en minoría convocó a varias entidades sociales para anunciarles el desarrollo de un “Plan Coordinado para evitar la exclusión social”. Las entidades con las que se ha reunido son Cruz Roja, la Federación de Asociaciones de Vecinos, Caritas y el Consejo de Hermandades.

Llama la atención que todas las entidades de la localidad, el alcalde haya elegido a dos entidades religiosas y que una de ellas sea Caritas, a la que el Gobierno local dejó fuera de las ayudas a las entidades sociales de la localidad en el último reparto de las mismas.

Limones anuncia que para desarrollar este plan se creará una comisión técnica de seguimiento que se encargará de realizar un reparto equitativo de alimentos entre las personas necesitadas. Esta iniciativa prestará especial atención a los menores poniendo como objetivo básico, que ninguno de ellos se quede sin alimento en la localidad.

Gutiérrez Limones explica que esta ha sido la primera reunión que se ha mantenido al respecto y ha asegurado que en la siguiente se invitarán a los grupos políticos de la oposición y otras asociaciones implicadas en la ayuda social. Entre las propuestas planteadas figura la puesta en marcha de una bolsa de peonadas dentro del Plan de Empleo.

El alcalde vuelve a seguir las tesis  en materia social de su antigua concejal Laura Ballesteros que reclamaba más atención para el problema de la vivienda en la localidad y anuncia también la creación de otra comisión para constituir un Fondo Social de Viviendas. Una medida que llegará después de muchos desahucios y de la creación de dos corralas en la ciudad.

A este encuentro le precedió también recientemente una reunión con la junta directiva de la Federación de Asociaciones de Vecinos en la que propuso a esta entidad “poner en marcha una mayor participación de la ciudad en los asuntos públicos”, así como su intervención directa en las comisiones que afecten a “los grandes intereses de los habitantes, como el empleo, la vivienda o la movilidad”. Un evidente guiño a la trasparencia y la participación que le reclamaba Laura Ballesteros y que también forma parte del argumentario de la oposición.

En dicha reunión con los vecinos, el alcalde les presentó los que denomina “grandes proyectos de la ciudad”: Pacto Local por el Empleo, el Plan de Desarrollo Local y el Plan de Transparencia y Participación

En cuanto a este último, la marcha de Ballesteros parece haber activado el desarrollo de una iniciativa que “pretende consolidar una fórmula novedosa de entender no sólo la actuación y organización de la Administración Local, sino también su interacción con la sociedad civil considerando a la persona como primer referente del Gobierno, copartícipe y corresponsable del mismo”, según afirman desde el gobierno local.