Siguen por tanto a la espera de que la administración local se pronuncie sobre las alternativas planteadas para facilitar el acceso de los peatones a los comercios de la zona. Un acceso complicado por las obras de peatonalización y por ordenación del tráfico en el entorno, según explican.

Los comerciantes afirman que su reclamación persigue “competir en igualdad con otros centros comerciales, los cuales tienen accesos directos y paradas de autobús y de taxi en la misma puerta”.

Hasta ahora el Ayuntamiento se niega a atender las peticiones de este colectivo que, según manifiestan tienen como objetivo mejorar las ventas de un sector muy castigado por el descenso de público en el centro tras las obras llevadas a cabo en puntos como La Plazuela, la Plaza Cervantes o la calle Pescadería.

Entre sus reclamaciones figuran la colocación de paradas de autobús y taxis en La Plazuela, el acceso de los servicios de transporte público al mercado de abastos, la creación de aparcamientos, la instauración de un modelo de zona azul consensuado con los comerciantes y una nueva ordenación del tráfico en la zona.

En este punto ponen especial énfasis al entender que la actual ordenación dificulta el acceso al centro y a sus alrededores. Por ello formulan propuestas concretas como el cambio de sentido de la calle Juez Pérez Díaz y de Alcalá y Orti, para que se conviertan en vías de entrada al centro.

Los comerciantes afirman sentirse “indignados, desprotegidos y despreciados” por alcalde, quien a su juicio “debería apoyarnos en todo, para que juntos formaran una ciudad más atractiva y dinámica como promulga en sus discursos institucionales”.