Según afirman los trabajadores que secundan la protesta, desde Personal se les plantea la reducción de varios derechos sociales adquiridos y que incluyen, por ejemplo, diversas prestaciones médicas. El representante sindical de CCOO, José Luis García, también advierte de “amenazas de despidos” por parte del equipo de Gobierno, sobre quince de los trabajadores municipales en el caso de que mantengan su oposición a las medidas propuestas y que están en fase de negociación.

Los sindicatos convocantes del encierro, CCOO, UGT, CSIF y SPPME, piden que el Ayuntamiento recupere varios servicios privatizados, para que los realicen directamente trabajadores municipales ya que se trata de un mecanismo previsto en el Plan de Ajuste del Ayuntamiento, explican.

Junto a esta medida, citan el fin de lo que califican de “desastrosa política despilfarro y derroche continuado de Limones” como alternativa a los recortes en materia de personal.

Por su parte, desde la delegación municipal de Personal se afirma que  “buena parte de las protestas se debe a la intención del Gobierno de no continuar pagando la sanidad privada a una parte de los funcionarios municipales así como a sus familiares”. El gobierno local explica que su intención es limitar prestaciones como intervenciones dentales, renovación de carné de conducir, prótesis o ayudas de estudio y hacerlo según la cuantía del sueldo del trabajador. Según afirman “algunos de los que están encerrados en las dependencias de la Casa Consistorial están ganando al año hasta 69.000 euros brutos”.

Según la delegada de Personal, Gloria Marín, “mantener las prestaciones complementarias de los trabajadores municipales conllevaría hoy día la necesidad de subir los impuestos y no estamos en disposición de aceptarlo, porque los ciudadanos ya están soportando una carga fiscal importante”.