El alcalde alcalareño sigue perdiendo apoyos en el seno de su partido. La corriente interna de oposición surgida en la formación local se aparta del sector encabezado por Limones y rompe definitivamente con él, con la salida ya de tres ediles del gobierno local.

José Manuel Rodríguez es actualmente concejal de Turismo y Medio Ambiente. Esta última responsabilidad le fue asignada por el alcalde hace apenas una semana. Ana Belén González es la responsable de Educación. Ninguno de los dos está liberado. La ruptura evidencia la debilidad a nivel local de Limones, pero para él pueden ser un alivio.

Al entregar el acta, el alcalde podrá sustituir a dos concejales que han mostrado a nivel interno sus discrepancias con la forma de gobernar la ciudad y de dirigir el partido de Gutiérrez Limones. Los siguientes nombres en la lista apoyan sin fisuras al alcalde. Por número en la lista electoral entrarían como concejales Elena Álvarez y Pilar Benítez. Sin embargo, la primera trabaja actualmente como asesora en el Ayuntamiento por designación directa del alcalde. Para ser concejal (previsiblemente sin remuneración, al ser la penúltima de la lista) debería abandonar dicho puesto. En caso de que no acepte el cargo de concejal para no perder su puesto de trabajo, le correspondería al turno a Antonio Durán que ya fue concejal en anteriores mandatos.

Los concejales que han entregado sus actas evidencian en sus cartas de dimision los problemas internos. Ambos dejan claro que no se trata de cuestiones personales, sino de problemas de fondo en la forma de entender el gobierno local y la ideología socialista. José Manuel Rodríguez afirma "no comparto muchas de las formas" y añade que "entiendo que otros caminos son posibles para hacer realidad los ideales socialistas". Por su parte Ana Belén González manifiesta que "no me siento parte de las formas que imperan en el escenario político actual, mis quejas han sido múltiples y reiteradas".

En la última frase apunta en la misma línea de Ballesteros. Las opiniones y planteamientos de los concejales no son oídos por el alcalde. Ya lo dijo Ballesteros y ahora lo apuntan los concejales que se han marchado. Tampoco en la última reunión parece que el alcalde les haya prestado mucha atención. Los ediles que se han marchado entraron en el despacho de Gutiérrez Limones para comunicarle su decisión a las dos y media de la tarde de este viernes. A las tres el encuentro había terminado. El alcalde no les llegó a pedir que reconsideraran su decisión.

El próximo día 6 de agosto, habrá un Pleno municipal extraordinario para hacer oficial la dimisión de los dos concejales y para que sus sustitutos tomen posesión. El alcalde recompondrá su gobierno y la situación aritmética actual entre las fuerzas políticas del Pleno se mantendrá. Pero para Limones se avecinan tiempos complicados hasta el final del mandato, dentro de dos años.

Los dos concejales que abandonan su gobierno, no tienen sin embargo, la intención de alejarse de la política y seguirán en el partido intentando hacer valer las tesis del grupo interno de oposición. Un grupo que gana adeptos, tanto entre los más jóvenes, como entre la militancia histórica y al que ha disgustado mucho la actitud del alcalde de no intentar mantener la cohesión de su grupo dialogando con José Manuel Rodríguez y Ana Belén González para evitar su dimisión.

Gutiérrez Limones también tendrá posiblemente que dar explicaciones ante los órganos de dirección de su partido. Ya en su día Susana Díaz, consejera de Presidencia y sucesora de Griñán, le recriminó la falta de atención a los problemas locales y de un diálogo con Laura Ballesteros para evitar que el partido perdiera la mayoría absoluta en una de las pocas ciudades de más de 50.000 habitantes en las que aún la conservaba en España.

Por su parte, el PP de Alcalá ha valorado lo ocurrido y lo considera consecuencia de "la actitud prepotente que ha mantenido siempre en sus gobiernos unipersonales,  Gutiérrez Limones y que ahora le pasa factura en sus propias filas”. Consideran en el PP que el alcalde "ha perdido el control del gobierno y no representa al PSOE de Alcalá de Guadaíra”. Piden por ello que "el PSOE local arregle cuanto antes sus problemas para que no agraven la difícil situación por la que atraviesa Alcalá, el equipo de gobierno se descompone por luchas internas y la ciudad paga las consecuencias".

El PA también achaca lo ocurrido al "autoritarismo" de Limones, "que sigue volcado en sus problemas internos dando la espalda a una ciudad que vive uno de los peores momentos de la democracia". Consideran desde esta formación que "estamos observando la caída de un alcalde autoritario propiciada desde el PSOE, donde Limones cada vez tiene menos apoyo ante el sinsentido ideológico que salta a la vista en cada Pleno".